Mientras comienzo a escribir esta entrada, me estoy tomando la taza de te verde cuya foto forma parte de esta y que publiqué en Instagram, uno de mis pasatiempos favoritos actualmente.
Les cuento del té verde y sus beneficios medicinales. Según he leído, el tema no es reciente y existen registros sobre sus cualidades que datan ya desde hace más de un milenio, especialmente en lo que respecta a los beneficios directos sobre el corazón. Además, el té verde contiene importantes cantidades de L-teanina, una sustancia nootrópica y adaptogénica que potencia la actividad cognitiva, induciendo la neurogénesis, y mejorando procesos cognitivos tales como memoria, atención, concentración y aprendizaje, reduce el estrés y estimula la producción de ondas alfa y además es fuente de antioxidantes.
En lineas generales, pareciera que el te verde ayuda a las dos fuentes vitales de nuestro ser: el corazón y la mente. Pero más allá, además de tomarnos una taza de té verde haciendo caso de una prescripción nutricional que pudiese favorecernos, creo interesante el hecho de tomarnos el tiempo para disfrutar esa taza.
Quién sabe, a lo mejor esta práctica contribuya no solo con la parte fisiológica y pragmática imbuida en los contenidos químicos naturales del té, sino que podemos sumar a nuestro favor, ese tiempo que nos tomemos para disfrutarlo, solos o acompañados, dejando de lado por un simple momento las múltiples obligaciones, exigencias y compromisos, para reflexionar, conversar, reír, recordar y otras tantas acciones q están relacionadas con esa conexión entre el corazón y la mente, más allá de las arterias y el cerebro.
Yo lo bebo además, porque me gusta mucho, y la versión con menta me encanta y me contenta mucho poder compartir la imagen de algo q tanto me agrada, gracias a lo simple que es tomar la foto con la cámara de mi teléfono y subirla en Instagram y/o Facebook en tiempo real.
El poder compartir lo que hago, si bien no en un plato, pero al menos mediante fotos, me gusta mucho. Mi trabajo, mis comidas, mi cocina. Sin embargo, no uso las fotos como una publicidad comercial, sino como una expresión personal, una ventanita hacia adentro, lo mismo que las líneas que se encuentran en este blog.
Incluso, en este momento, instagram esta sirviendo, como "red de apoyo" con mi amiga Paola para hacer el esfuerzo máximo de no decaer en el objetivo de este año: acelerar el metabolismo y adelgazar lo que sobra antes de terminar este año, que en mi caso implica cumplir los 35, para lo cual estoy caminando, haciendo ejercicio y llevando _gastronómicamente_ una vida un poco mas libre de las cosas q gustan pero q después de que las comemos se aferran y se acumulan a nuestro cuerpo.
La tarea no es sencilla, afortunadamente, no estoy sola, mi esposo y mi buena amiga están en las mismas y, aunque a veces nos damos licencia y hacemos desastres, no nos cuesta tanto retomar el camino por el que hemos decidido andar y seguir en el sendero de una vida mas saludable pero sin prescindir de los buenos momentos, las risas, el sabor y la chispa que necesitamos para llevar mejor la vida en medio de lo que nos toca vivir.
Por eso, entre todas mis fotos, aparece una taza de te verde que comparto con ustedes.
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